La presión arterial es la fuerza que la sangre ejerce contra las paredes de las arterias, que transportan la sangre del corazón a otras partes del cuerpo. La presión arterial se determina con dos cifras en milímetros de mercurio (mm Hg), como 112/78 mm Hg. El número más alto (la presión sistólica) es la presión cuando el corazón late. El número más bajo (la presión diastólica) es la presión entre los latidos. La presión arterial normal para los adultos es de menos de 120/80 mm Hg.
¿Qué es la presión arterial alta?
La presión arterial alta, también llamada hipertensión, significa que la presión en las arterias es mayor de lo normal. Si es una persona adulta y su presión sistólica es de 120 a 129 mm Hg y su presión diastólica es inferior a 80 mm Hg, se considera que tiene presión arterial elevada. Si su presión sistólica es superior a 130 mm Hg o su presión diastólica es superior a 80 mm Hg, y permanece alta de manera consistente, se considera que tiene presión arterial alta.
¿Cómo puede saber si tiene presión arterial alta?
Por lo general, las personas que tienen presión arterial alta no sienten ningún síntoma. La única manera de saber si tiene presión arterial alta es controlarse de manera regular. Para tener un diagnóstico adecuado, el proveedor de atención médica promediará dos o más lecturas de la presión arterial obtenidas en, al menos, dos consultas.
¿Qué factores aumentan el riesgo de tener presión arterial alta?
- Sobrepeso
- Falta de ejercicio
- Fumar
- Diabetes
- Edad
- Antecedentes familiares de presión arterial alta
- Raza (los afroamericanos tienen riesgo muy alto de desarrollar presión arterial alta)
¿La presión arterial alta se puede curar?
La presión arterial alta no se puede curar, pero se puede controlar. Para controlar la presión arterial, consulte a su proveedor de atención médica con regularidad y siga estos pasos:
- Tome los medicamentos que le indique su proveedor de atención médica para tratar la presión arterial alta.
- Alcance y mantenga un peso saludable.
- Lleve una dieta saludable con bajo contenido de grasas saturadas, grasas trans y sal, y con muchas frutas y verduras.
- No fume.
- Controle el estrés.
- Realice, al menos, 150 minutos de actividad física por semana.
- Limite o suspenda el consumo de alcohol.